viernes, 21 de enero de 2011

ÚLCERAS EN EL PIE DIABÉTICO

Una úlcera del pie diabético es una úlcera abierta o una herida que se presenta mayormente en la parte inferior del pie en aproximadamente el 15% de los pacientes con diabetes.
La diabetes es la causa principal de amputaciones no traumáticas de las extremidades inferiores en los países desarrollados, y entre el 14% y el 24% aproximadamente de los pacientes diabéticos con úlcera en el pie deben someterse a una amputación.

 Cualquiera que tenga diabetes puede desarrollar una úlcera del pie, aunque los hombres mayores tienen más probabilidades. Las personas que utilizan insulina están en mayor riesgo de desarrollar una úlcera del pie, ya que son pacientes que padecen cardiopatías, y trastornos oculares y renales relacionados con la diabetes. Tener sobrepeso y consumir alcohol y tabaco también desempeña un papel en el desarrollo de las úlceras del pie.


Las úlceras se forman por medio de una combinación de factores ( falta de sensibilidad en el pie,  mala circulación, deformidades del pie,  irnritación (como fricción o presión) y un traumatismo, y la duración de la diabetesu. Los pacientes enfermos de diabetes durante muchos años pueden desarrollar neuropatía, que es la reducción o la falta de sensibilidad en los pies debido al daño nervioso causado por los altos niveles de glucemia en el transcurso del tiempo. El daño nervioso suele presentarse sin dolor y es posible que la persona desconozca que tiene el problema.

domingo, 16 de enero de 2011

GRACIAS A TODOS

Desde aqui,a un día de nuestro examen de informática,queremos agredecer a todas esas personas por visitar nuestro blog.
Esperamos que os haya servido para resolver vuestras dudas o para saciar vuestra curiosidad sobre un tema tan importante para la enfermería como es este.

Cuando empezamos con este proyecto no imaginabamos que ibamos a tener tantas visitas,pero eso nos ayuda a seguir trabajando en él.

Un saludo a todos aquellos que nos leen.

YOLANDA Y LORENA

martes, 11 de enero de 2011

ÚLCERA RECTAL SOLITARIA (2)

HISTOLOGIA
Característicamente, se encuentra la lámina propia aumentada por el componente fibromuscular con engrosamiento de la muscular de la mucosa y ascenso de las células musculares hacia las criptas. Paradójicamente, no hay ulceración ductal, aunque el epitelio superficial se puede oradar junto con exudado fibrinoide y engrosamiento capilar de la lámina propia, pero, sin infiltrado celular inflamatorio. Existe engrosamiento de la mucosa con elongación y distorsión glandular, especialmente basal; las glándulas son desplazadas a la submucosa y por eso sangran. 



Imagen Endoscópica de Ulcera Solitaria.
El mayor engrosamiento ocurre en la muscularis propia (2,2 mm vs. 1,1 mm) y, particularmente, en la capa muscular circular interna y, en un menor grado, la submucosa y la capa muscular longitudinal externa. Se han evidenciado unas características únicas en la URS: decusación de las dos capas musculares, induración nodular de la capa circular interna y agrupamiento de la capa longitudinal externa en haces. Lo anterior semeja las características de un tejido esfinteriano de alta presión.

También, se han documentado depósitos de colágeno en exceso, dispuestos difusamente, lo cual es una respuesta a un trauma repetitivo . 




PATOGENESIS
Existen varias teorías sobre la causa probable de este síndrome, las cuales no son excluyentes; puede coexistir una combinación de varias de ellas en un solo paciente. Entre ellas están el prolapso mucoso, el prolapso rectal interno o externo, el pujo excesivo, la contracción paradójica del músculo puborrectal, la radioterapia, el trauma directo y los trastornos psicológicos. Du Boulay et al.  mostraron la asociación de apariencias histológicas de la mucosa en la URS con aquellos sitios de prolapso mucoso y han propuesto que un factor importante en la patogénesis es el prolapso de mucosa rectal, sólo como tal, en oposición al prolapso rectal como un todo. Se ven características histológicas similares en cualquier sitio de prolapso mucoso, inclusive en la mucosa de ileostomía o colostomía y, ocasionalmente, en los pliegues mucosos redundantes de la enfermedad diverticular sigmoidea. Como el prolapso mucoso comparte varias características histológicas con la colitis isquémica, se ha asumido la isquemia como factor causal de la URS. La mucosa del ápice del pliegue prolapsante se vuelve isquémica por el trauma de los vasos sanguíneos.
Otra teoría para el desarrollo de la URS es la propuesta por Womack et al.  que sugiere que un esfínter externo hiperactivo es un componente importante en la patogénesis, porque los pacientes tienen que generar una presión intrarrectal mayor para obtener una evacuación satisfactoria. Esta alta presión puede favorecer la ulceración mucosa porque se crea un gradiente muy alto de presión transmural con la consecuente congestión venosa y la lesión posterior.
Por lo anterior, la clave para un diagnóstico precoz y correcto de la URS es que la tengan en mente tanto el clínico, como el radiólogo y el patólogo .
La asociación entre el prolapso rectal interno o externo y la URS cada vez es más clara; su coexistencia es muy común en muchos pacientes. En los diferentes estudios, se ha visto una incidencia del prolapso rectal y URS entre 13 y 94% de las veces, con 50% como el valor más aceptado . Aunque la cirugía resuelve el prolapso, no hay una correlación entre su mejoría y la curación de la úlcera, lo que sugiere que el prolapso puede estar asociado, en vez de ser un agente causal.
En la teoría de la contracción paradójica del músculo puborrectal, se propone que existen fuerzas opuestas sobre la mucosa rectal, con una fuerza caudal causada por el pujo y la defecación a la cual se opone una contracción paradójica sostenida del piso pélvico, necesitándose ejercer mucha presión para poder evacuar y predisponiendo a isquemia y ulceración . La incidencia de URS y contracción paradójica del puborrectal varía entre 50 y 77% .
En pacientes que por alguna razón han recibido radioterapia pélvica, se ha documentado una isquemia por hiperplasia fibromuscular de las paredes de los vasos sanguíneos, lo que facilita la creación de una URS.

lunes, 10 de enero de 2011

ÚLCERA RECTAL SOLITARIA

La úlcera rectal solitaria (URS) es un desorden poco frecuente de etiología obscura, caracterizado por eritema y/o ulceración de la pared rectal, asociado a patrones histológicos típicos y a una alteración del hábito defecatorio con paso de sangre y moco. Cabe anotar que, a diferencia de lo que dice el nombre de esta entidad, la ulceración macroscópica no siempre está presente. 
Se han utilizado numerosos sinónimos para dicha entidad: úlcera solitaria, síndrome de úlcera solitaria, úlcera rectal solitaria benigna,colitis cística profunda, pólipo hamartomatoso invertido del recto y quiste enterogénico del recto.

INCIDENCIA
La incidencia es bastante variable por lo poco frecuente, por la gama de presentaciones y por la falta de claridad en la etiología del síndrome. En un estudio con bases estadísticas confiables, realizado en Irlanda del Norte, se estima que la URS se presenta en 1/100.000 habitantes/año . Esta entidad afecta a ambos sexos por igual, generalmente población en la quinta década, aunque hasta 25% son personas mayores de 60 años . Existen también reportes de presentación de dicha patología en niños  

CLINICA

La URS se presenta como un desorden defecatorio con las siguientes características típicas:
  1. Paso de sangre y moco por el recto, asociado a pujo con una sensación de evacuación incompleta;
  2. Evidencia de prolapso rectal, tanto interno como externo, con o sin un descenso perineal anormal durante la evacuación, evidenciado en la defecografía;
  3. Hallazgos sigmoidoscópicos que varían desde el eritema hasta la ulceración, pasando por las lesiones polipoideas; generalmente son solitarias pero pueden ser múltiples; aunque se encuentran más frecuentemente en la pared rectal anterior, las lesiones pueden ser extensas e, incluso, circunferenciales; y
  4. Evidencia histológica de obliteración fibrosa de la lámina propia con desorientación de la muscularis de la mucosa y extensión de fibras de músculo liso hacia la lámina propia.


viernes, 7 de enero de 2011

ÚLCERA PÉPTICA (2)

Signos y exámenes

Para diagnosticar una úlcera, el médico ordenará los siguientes exámenes:
  • Una esofagogastroduodenoscopia (EGD), un examen especial llevado a cabo por un gastroenterólogo, en el cual se inserta un tubo a través de la boca hasta el tracto gastrointestinal para mirar el estómago y el intestino delgado.
  • Una serie GI superior, que consiste en una serie de radiografías que se toman después de ingerir una sustancia llamada bario.
Durante una EGD, el médico puede tomar una biopsia de la pared intestinal para evaluar la presencia de H. pylori. Otras formas menos precisas de evaluar la presencia de este organismo incluyen un examen de sangre y una prueba de aliento.
El médico también puede ordenar:
  • Tarjetas de guayacol en heces para evaluar sangre oculta en heces
  • Examen de hemoglobina para verificar anemia.

Tratamiento

El tratamiento a menudo implica el uso de una combinación de medicamentos. Al usar más de un tipo de medicamento se pueden abordar múltiples factores como: eliminación de la bacteria Helicobacter pylori, reducción de los niveles de ácidos y brindar protección al tracto gastrointestinal. Esta estrategia de combinación a menudo brinda la mejor oportunidad de permitir la cicatrización de las úlceras y reducir la posibilidad de recurrencia de las mismas. Es importante que los pacientes tomen todos los medicamentos en la manera exacta como fueron prescritos.
Los medicamentos pueden incluir uno o más de los siguientes:
  • Antibióticos para eliminar la Helicobacter pylori
  • Bloqueadores de los ácidos (como cimetidina, ranitidina, famotidina)
  • Inhibidores de la bomba de protones (como omeprazol)
  • Medicamentos que protegen el revestimiento tisular (como sucralfato)
  • Bismuto que puede ayudar a proteger el revestimiento y eliminar las bacterias

Expectativas (pronóstico)

Las úlceras pépticas tienden a recurrir si no se tratan. Si la persona sigue las instrucciones de tratamiento dadas por el médico y toma todos los medicamentos, eliminará la infección por Helicobacter pylori y tendrá muchas menos posibilidades de desarrollar otra úlcera. Los síntomas también mejoran si la persona toma medidas preventivas en su estilo de vida.

Complicaciones

  • Sangrado interno
  • Perforación del intestino y peritonitis
  • Obstrucción intestinal

Prevención

  • No fumar o mascar tabaco
  • Limitar el consumo de alcohol
  • Evitar la aspirina y los AINES e intentar más bien con acetaminofén (Tylenol)
  • Consumir varias comidas pequeñas al día a intervalos regulares
  • Limitar el consumo de café (tanto cafeinado como descafeinado), té negro y colas

jueves, 6 de enero de 2011

ÚLCERA PÉPTICA (1)

 ÚLCERA PÉPTICA

Las úlceras pépticas son erosiones (desgaste o corrosión) en el revestimiento del estómago o el duodeno (la primera parte del intestino delgado que conecta con el estómago). 
Una úlcera presente en el estómago se llama úlcera gástrica y en el duodeno úlcera duodenal y ambas se conocen con el nombre de úlceras pépticas.
La mayoría de las úlceras son erosiones de la primera capa del revestimiento interior y, si el orificio lo atraviesa por completo, se llama una perforación del revestimiento intestinal, lo cual puede causar y shock es una emergencia médica.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Normalmente, el revestimiento del estómago y el intestino delgado tiene mecanismos de protección que previenen los daños por los ácidos irritantes producidos en el estómago. Por muchas razones, estos mecanismos protectores se pueden deteriorar, llevando a la destrucción de este revestimiento y ocasionado una inflamación (gastritis) o una úlcera.
La causa más común de este daño es una bacteria llamada Helicobacter pylori y la mayoría de las personas con úlceras pépticas tienen este organismo viviendo en el tracto gastrointestinal. Por otro lado, muchas personas tienen esta bacteria viviendo en su tracto gastrointestinal, pero no tienen una úlcera.
Otros factores hacen mucho más probable que una persona desarrolle una úlcera, con o sin la Helicobacter pylori y son, entre otros:
  • Uso de aspirina y medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES) como ibuprofeno o naproxeno.
  • Consumo excesivo de alcohol.
  • Consumo de tabaco, como en el caso de fumar cigarrillo
Además, si una persona tiene antecedentes familiares de úlceras o tiene sangre tipo O, presenta mayor probabilidad de desarrollar una úlcera duodenal. Existe una rara condición llamada síndrome de Zolliger-Ellison en la cual un tumor en el páncreas secreta una sustancia que causa úlceras en todo el estómago y el duodeno.

Síntomas

El dolor abdominal es el principal síntoma que la persona siente y que puede despertarla durante la noche, presentarse 2 a 3 horas después de comer o empeorar si se omite una comida. Este dolor se puede aliviar con antiácidos o leche.
Otros posibles síntomas son, entre otros:
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Pérdida de peso
  • Fatiga
  • Deposiciones alquitranadas o sanguinolentas
  • Vómito de sangre
  • Acidez, indigestión o eructo
  • Dolor en el pecho
Es importante destacar que es posible que no se presenten síntomas en absoluto a causa de una úlcera.

Signos y exámenes

Para diagnosticar una úlcera, el médico ordenará los siguientes exámenes:
  • Una esofagogastroduodenoscopia (EGD), un examen especial llevado a cabo por un gastroenterólogo, en el cual se inserta un tubo a través de la boca hasta el tracto gastrointestinal para mirar el estómago y el intestino delgado.
  • Una serie GI superior, que consiste en una serie de radiografías que se toman después de ingerir una sustancia llamada bario.
Durante una EGD, el médico puede tomar una biopsia de la pared intestinal para evaluar la presencia de H. pylori. Otras formas menos precisas de evaluar la presencia de este organismo incluyen un examen de sangre y una prueba de aliento.
El médico también puede ordenar:
  • Tarjetas de guayacol en heces para evaluar sangre oculta en heces
  • Examen de hemoglobina para verificar anemia.

martes, 4 de enero de 2011

ÚLCERAS BUCALES

Las aftas bucales, conocidas popularmente como llagas, son pequeñas úlceras, dolorosas de fondo grisáceo o amarillento y bordes rojizos, que aparecen sobre cualquier superficie mucosa de la boca, produciendo un dolor muy intenso.

Suelen durar aproximadamente dos semanas, desapareciendo sin dejar cicatriz.





CAUSAS

Las causas que originan su aparición son muy variadas, y aunque la alimentación juega un papel importante en ello, no siempre hay que echarle la culpa. Pueden ser debidas por tanto a:

* Deficiencia de hierro: la aparición de aftas bucales puede ser la primera manifestación de una anemia por falta de hierro. Las vísceras, las carnes rojas, los huevos y los pescados son los alimentos más ricos en hierro. Las legumbres y los vegetales germinados, también lo contienen en su composición, aunque su aprovechamiento es menor que con los productos animales.
* El déficit de alguna de las vitaminas del grupo B (principalmente de B12) y de folatos, puede producir o favorecer la aparición de llagas en la boca. La levadura de cerveza, el hígado, las verduras de hoja verde (espinacas, acelga, lechuga...), el plátano, las legumbres y el germen de trigo son las mejores fuentes de folatos; y los alimentos de origen animal, las únicas fuentes que aseguran un aporte adecuado de vitamina B12. Por tanto, en una dieta vegetariana estricta hay más riesgo de deficiencia de esta última vitamina.
* Alergia o intolerancia a algún alimento, en muchos casos desconocido. La enfermedad celiaca (intolerancia al gluten) se asocia a veces con aftas.
* Estrés, tensión emocional.
* Infecciones víricas.